lunes, 15 de agosto de 2022

UNA RIOJANA, CAMINO A LOS ALTARES - VENERABLE SOR LEONOR DE SANTA MARÍA OCAMPO



Hoy celebramos la asunción de la bienaventurada Virgen María, y también recordamos el aniversario de natalicio de la Venerable Sor Leonor de Santa María Ocampo, una mujer nacida en la provincia de La Rioja (Argentina) de gran devoción por la Virgen María. Te invitamos a conocer su biografía

 Nació en una cueva

Isora Ocampo (1841-1900), nació el 15 de agosto de 1841, en un campo cercano al cerro Famatina de la provincia de La Rioja (Argentina). En medio de guerras civiles y con peligro para la vida de su familia, nació Isora del Tránsito en una cueva del llamado “Campo de Cosme”, cerca de unas vertientes.



Una vida laica de profunda devoción y caridad

Pasó su infancia en torno a Sañogasta. Junto a su familia participó desde pequeña en las devociones populares y practicó la caridad con los más pobres, como ella misma lo cuenta en sus memorias. Con sólo 8 años perdió a su madre y quedó al cuidado de su padre, hermanos y familiares; desde entonces confió su vida a la Virgen, que sería su madre para siempre.

Luego vivió unos años en la capital de La Rioja. En ese tiempo comenzó a sentir el deseo de ser toda de Dios, recibió el sacramento de la confirmación y fue guiada por el padre Laurencio Torres OP. Dios le concedió favores y gracias en el encuentro con Él, que recibió con humildad y gratitud. Su ansia de soledad la impulsó a huir al campo, pero enseguida comprendió que su deseo se realizaría de otra manera.

 Vocación a la vida religiosa

Con su padre y una hermana menor se trasladó a San Juan, donde pasó varios años. Compartió allí el hogar de su hermana Benjamina casada con Agustín Herrera, donde ayudó en las tareas, manteniendo su vida de piedad; En esa ciudad, atendió y consoló a muchos pobres, enfermos y moribundos. Comprendió por fin que debía entregarse sólo a Dios y pidió permiso a su padre para ser religiosa.

Pudo cumplir su deseo de ingresar al Monasterio Santa Catalina, en junio de 1868, donde tomó el hábito con el nombre de sor Leonor de Santa María. Tenía entonces 26 años y cumplido el noviciado, profesó al año siguiente (1869), con gran felicidad tal como ella misma relata. En su vida de monja fue observante, humilde, caritativa y servicial, paciente en el sufrimiento, asidua en la penitencia, abandonada en la providencia. Soportó con fortaleza contrariedades y algunas injurias. Dios la favorecía con dones de contemplación, sueños, visiones y voces, que la movían a mayor virtud. Un primer confesor jesuita la probó en la veracidad y el desapego de esos consuelos y con él ejercitó un prudente discernimiento sobre los favores que recibía. Luego la acompaño el sacerdote dominico fray Reginaldo Toro, En los últimos años tuvo la serena conducción del Venerable padre José León Torres, mercedario. Para ellos escribió en reserva sus memorias (aquí sepueden leer), en las que se confía plenamente al juicio de sus confesores. Este escrito quedó en manos del Padre Torres y fue devuelto al Monasterio en 1937, cuando recién se reveló la profundidad y grandeza de su vida espiritual.

 


 Fallecimiento y causa de beatificación

 Falleció de pulmonía a los 59 años de edad, el 28 de diciembre de 1900.

La causa de beatificación fue preparada por las Monjas Catalinas (1966-1968). Con el visto bueno de la Santa Sede, se realizó el debido proceso diocesano en Córdoba (2003-2004), completado luego en el año 2008.

La segunda fase, tramitada en Roma, comenzó en 2014, con la preparación de la Positio, que fue terminada y entregada en junio de 2017. Desde entonces siguió los pasos establecidos por el derecho canónico, a fin de juzgar la posibilidad y la conveniencia de reconocer la vida virtuosa y heroica de la Sierva de Dios.

Francisco la declaró Venerable

 El Papa Francisco autorizó el 19 de mayo de 2018 la publicación del decreto en el cual se reconoce la vida virtuosa en grado heroico de sor Leonor, declarándola por lo tanto Venerable.

Los restos de sor Leonor Ocampo se encuentran en el templo del Monasterio Santa Catalina de Siena (Córdoba), donde son visitados por numerosos fieles que la invocan para obtener y agradecer las gracias pedidas a Dios por intercesión suya.

 





Al conocer este testimonio de santidad, de una gran mujer nacida en mi tierra, recuerdo el testimonio de los mártires: Mons. Enrique Angelelli, P. Gabriel Longueville, Fr. Carlos de Dios Murias, Wenceslao Pedernera (asesinados en esta tierra) y del beato Gregorio Martos Muñoz (nacido también en La Rioja, asesinado en España) y resuena en mi memoria el relato de la fundación de mi provincia: “El 20 de mayo, del año 1591, don Juan Ramírez de Velasco fundó la Ciudad de Todos los Santos de La Nueva Rioja”. Aquel nombre elegido por el fundador parece ser una profecía que se está cumpliendo y es también una invitación para todos los riojanos a vivir el camino de la santidad.

Autor: Diego Olivera


Fuente: https://sorleonordesantamaria.com/


Podes seguir este blog a través de facebook: AÑO DE LA FE. (Grupo) Vivamos juntos la Fe (FanPage), Instagram   Twitter y canal de Telegram

2 comentarios:

  1. 🕊🌈🔔ÉXCELENTE NOTA: GRACIAS. FELICITACIONEES

    ResponderEliminar