viernes, 3 de agosto de 2018

TRIDUO CELEBRANDO EL MARTIRIO DE MONSEÑOR ENRIQUE ANGELELLI Y COMPAÑEROS MARTIRES - 3° DIA

3° Día: Meditamos sobre el ministerio de los Obispos.
"Agradeciendo a Dios por la vida y testimonio de Monseñor Enrique Angelelli."


24 de Agosto de 1968, Monseñor Angelelli asumió como 3° obispo de la diocesis de La Rioja



LA PALABRA DE DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA

Del Evangelio según San Juan (21,15-19)

Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas». Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».

                                          Palabra del Señor.


---Meditamos en silencio el servicio al que están llamados los
Obispos. Tengamos un corazón agradecido al testimonio
de vida entregada hasta la muerte de Mons. Enrique. Y
encomendémosle a él el nuevo Obispo que enviará a
nuestra diócesis, para que tenga los mismos sentimientos
de Jesús, el Buen Pastor.---


LA VOZ DEL PASTOR


Nos enseñaba Mons. Enrique:

“No vengo a ser servido sino a servir; a todos, sin distinción alguna; clases sociales, modos de pensar o de crecer; como Jesús, quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres; de los que sufren espiritual o materialmente; de los que reclaman ser considerados en su dignidad humana, como hijos del mismo Padre que está en los cielos; de los que reclaman el afecto y comprensión de sus hermanos; cuenten con éste hermano, que es también padre en la Fe; quiero estar junto a cada riojano que desinteresadamente se brinde por servir a sus hermanos; servidor de los adultos y especialmente de la juventud. Ayúdenme a que no me ate a intereses mezquinos o de grupo; obren para que sea el obispo y el amigo de todos; de los Católicos y de los no católicos; de los que creen y de los que no creen; de los de la ciudad y de quienes viven en los lugares más apartados; el obispo no trae segundas intenciones; tiene una sola: servir, amando; cuando se equivoque, también es bueno equivocarse para que descubra que el obispo es frágil, ayúdenme a que acierte (…) Ayúdenle al obispo para que nunca deje de ser el proclamador del evangelio, el santificador de los hombres y el buen pastor de su pueblo; para que no calle cuando debe hablar: iluminando, alertando, exhortando o amonestando; para que ningún cálculo puramente humano y mezquino, haga silenciar su palabra o su acción.”

(Primer mensaje a la Diócesis, 24 de agosto de 1968)


VIDA DE LOS TESTIGOS DE NUESTRA IGLESIA




Monseñor Enrique Angelelli: Nació en Córdoba el 17 de julio de 1923. En marzo de 1938 ingresó al seminario de Córdoba. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1949. Desde su sacerdocio joven, empezó su misión siendo asesor de la Juventud Obrera Católica y la Juventud Universitaria Católica; y animando la capilla Cristo Obrero de la ciudad de Córdoba. En 1961 el Beato Juan XXIII lo elige obispo auxiliar de Córdoba, con sólo 38 años. El 11 de julio de 1968, el Papa Pablo VI lo nombra Obispo de La Rioja; tarea que asume el 24 de agosto con el lema "Justicia y Paz". Recorrió todos los rincones de la Diócesis, hasta los ranchos más apartados, viviendo intensamente su regla de oro: "Para servir, hay que tener un oído atento al Evangelio y el otro en el pueblo". Denunció con fuerza proféticamente la represión sufrida durante la dictadura militar. Por ello fue perseguido y calumniado. El 4 de agosto de 1976 mientras viajaba de Chamical a La Rioja, fue asesinado mediante un supuesto "accidente" automovilístico. “Cayó en el camino con los brazos abiertos; como crucificado. Signo de un gran amor por su pueblo”



- Rezamos: Padre Nuestro. Ave María y Gloria.
- Testigos de la Iglesia riojana.
- Rueguen por nosotros.
- Rezamos la oración pidiendo la glorificación de nuestros testigos:

Oración pidiendo la glorificación de los
Testigos de la Iglesia riojana

Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que en Él y por Él manifestaste bienaventurados
a los que tienen hambre y sed de justicia,
y a los perseguidos y ultrajados por causa suya,
te imploramos que la Iglesia en Argentina
recoja y siga haciendo fecunda
la siembra evangélica de los Siervos de Dios
Enrique Angelelli, Carlos de Dios Murias,
Gabriel Longueville y Wenceslao Pedernera.
Te pedimos la gracia
de ver proclamados sus nombres
entre los mártires de tu Iglesia.
Que sus vidas y muertes,
como testigos de la fe en Jesús,
afiancen por tu Espíritu la esperanza
en el corazón de tu pueblo,
para que, peregrinando hacia el Tinkunaco final,
construya la paz en la justicia y el amor. Amén


Podes seguir este blog a través de facebook: AÑO DE LA FE. (Grupo) Vivamos juntos la Fe (FanPage) y en Twitter: @VivamoslaFe

No hay comentarios:

Publicar un comentario