jueves, 9 de agosto de 2018

“SALVEMOS LAS 2 VIDAS” – QUE NO SEA SOLO UN LEMA


-No es el momento de levantar los brazos en signo de triunfo o de cruzarlos en signo de “la lucha terminó”, “lo logramos”, considero que es el momento de abrir y extender los brazos en acciones concretas a favor de la vida-





En la madrugada de hoy la mayoría de los senadores de la República Argentina votaron en contra de la aprobación del proyecto de ley de despenalización del aborto.

El debate sobre este proyecto de ley se instaló fuertemente en todos los ámbitos de nuestra sociedad argentina e incluso ha tenido repercusiones internacionales. Pero lamentablemente este debate produjo “una gran grieta” en Argentina, una división de la sociedad, que lamentablemente a veces se expreso de forma violenta desde ambos sectores (a favor o en contra de la legalización del aborto).

Podríamos decir que este debate  llegó a un punto final (en instancias legislativas) pero yo considero que se abre un nuevo debate: ¿Cómo salvar la vida de todos?. Un interrogante que deben responder concretamente los sectores y/o movimientos opositores a la legalización del aborto ( que se manifestaron bajo el lema: "Salvemos las 2 vidas"). Como así también aquellos sectores y/o movimientos que se manifestaron a favor de la aprobación de esta ley. Cabe mencionar que muchas personas optaron por esta decisión también en defensa de la vida, manifestando su  preocupación por aquellas mujeres que sufren las consecuencias de la clandestinidad del aborto, consecuencias que  conducen  a la muerte, en algunos casos.

Por lo tanto considero que desde ambos sectores se deben abandonar algunas barreras: la violencia, el triunfalismo o el fatalismo y se deben realizar  propuestas, proyectos y acciones concretas en defensa de la vida.

Debemos pensar cómo atender y acompañar las distintas realidades que atentan contra la vida:

Debemos pensar como acompañar a aquellas mujeres víctimas de violación y también elevar un grito de justicia para que los violadores sean condenados.

Debemos pensar como acompañar a aquellas mujeres embarazadas que caen en la desesperación o depresión porque lamentablemente no pueden solventar económicamente las necesidades básicas de sus hijos. (“Las mujeres pobres”, estuvieron muy presentes en los discursos de ambos sectores)

Debemos acompañar a aquellas mujeres que sufren las consecuencias de la clandestinidad del aborto para evitar más muertes y denunciar esta práctica para que sea efectiva la penalización de la misma.

Debemos acompañar a aquellas mujeres que deciden no ser madres (sin juzgarlas).

Recordemos este conocido refrán: “Manos a la obra”

Diego E. Olivera

1 comentario:

  1. Hermosa tu reflexion hijo. Gracias a Dios que nos permitio siempre decir si a la vida. A seguir acompañando a las mujeres que sufren el desamparo y la violencia no sooamente fisica sino tambien simbolica. Te amamos.

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